Resume con un accidente lo ocurrido el pasado domingo. “Fue un accidente y una serie de golpes que nos hicieron mucho daño. Está clarísimo que el primer gol fue un error defensivo que hemos cometido dos mil veces, empatamos y nos metimos en el partido otra vez. Y al minuto nos vuelven a marcar, nos expulsan a Fall. En la segunda parte decidimos aguantar el 1-2 hasta el 90 porque podemos ir a por el partido si aguantamos el tirón, tenemos una media opción y en la siguiente falta nos vuelven a marcar. No tiene más lectura que esa. Un accidente que esperamos no vuelva a pasar”.
El resultado ante los extremeños es algo nuevo para él en un banquillo y solo espera que pueda servir para lograr una reacción del equipo y que ésta comience en el Carlos Belmonte. “Nunca he recibido como entrenador cinco goles y los he recibido en el mejor equipo en el que he estado. Lo siento sobre todo por la afición, pero no podemos lamentarnos ahora. Los jugadores tienen el mensaje de ser positivos. Esto puede pasar en el fútbol y lo que hay que hacer es intentar darle la vuelta. Si lloramos no salimos. Ojalá sirva para que el equipo reaccione”.
Pidió perdón a toda la afición y aseguró que no se volverá a ver un Cádiz así. “Primero a la afición hay que pedirle disculpas de parte de todo el cuerpo técnico y de jugadores aunque sé que no vale de mucho. Segundo, que no va a volver a pasar lo del domingo. Nos podrán ganar pero sufriendo muchísimo más de lo que hizo el rival. No puede venir un equipo como el Arroyo, con todos los respetos, y nos meta cinco. Da igual que estemos con diez. Y tercero, que vamos a hacer todo lo posible por darle la vuelta a esto y estoy convencido de que se la vamos a dar. Lo que tenemos que hacer es que los momentos buenos que hemos tenido, tenerlos durante varias semanas seguidas. Y se puede lograr porque lo han hecho varios equipos”.
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