Antes de acabar el año y en una de sus ruedas de prensa, Gaizka Garitano dejaba claro que entre las mejoras que el equipo debía ir acumulando con el paso de los partidos estaba en el acierto a balón parado. Tanto en defensa como en ataque. Y es que el vasco explicó que para él la importancia en las jugadas de estrategia es vital en la categoría de plata. “Los equipos que no defienden bien a balón parado y el que no hace goles a balón parado, no gana partidos. Eso lo digo porque esta categoría la conozco bien, porque la he jugado muchísimos años en ella, porque he entrenado años en ellas y esas cosas son así. No es porque lo diga yo. Eso hay que hacerlo”, explicaba en la previa ante el Burgos

Ante el Elda se cumplió su deseo y el Cádiz logró dos de los cuatro tantos al conjunto alicantino en acciones a balón parado. El 3-0 con una falta lateral sacada por Ontiveros y peinada al fondo de la red por Rubén Alcaraz y en el que cerraba la cuenta goleadora para los amarillos con un balón tras un saque de esquina que Mario Climent con un soberbio zurdazo convertía en el cuarto de los cadistas.

Unas acciones de las que se esperan que siga obteniendo beneficios para cosechar resultados positivos, siendo lógico pensar que en las llegadas solicitadas por Garitano en ataque en lo que resta de mercado también tengan entre sus características el valor en ese tipo de jugadas.