Ganar es el único objetivo ahora. Solo eso podría ver las cosas de una manera más positiva. “No entra en mi cabeza no ganar el partido, porque entonces serían cuatro partidos seguidos perdidos. Sería algo impensable en este equipo”.
Sobre su posible continuidad después de la derrota en el Carlos Belmonte, manifestó que desde el club se le transmitió confianza en su trabajo. “Todo está en entredicho por parte de la prensa. No es así por parte del director deportivo y del máximo responsable. Estuve el lunes con Alessandro y no me iban a cesar ni el lunes ni el martes. Todo lo que se habló, no salió del club. Al menos que yo sepa. A partir de ahí, lo que hay que intentar es aislarse de todo eso. Yo lo hago porque no me afecta mucho nada de lo que digan, leo algo pero no mucho. Y a los jugadores ya les he dicho que lo que tienen que hacer es trabajar bien y si las cosas van bien mirad lo que queráis pero sin van mal no miréis nada porque puede afectar. Es un tema de estar tranquilos y ganar. Estamos en el Cádiz, y no se puede estar en esta posición. Llevamos varias jornadas en las que no están saliendo las cosas y hay que cambiar la dinámica”.
El equipo debe soltarse y para eso hay que mirar hacia atrás y, según el entrenador manchego, volver a la frescura en ataque de otras jornadas. “Hay algo que me preocupa, y es que antes se atacaba bastante y ahora atacamos menos. Antes defendía peor y ahora lo hace mejor. Creo que somos mejor equipo pero atacamos peor. En Albacete si hubiéramos tenido algunas ocasiones en la primera parte hubiera sido una muy buena primera parte. En la segunda bajamos y no tuvimos nada el balón. Hay que juntar el nivel defensivo que tenemos ahora y la chispa arriba de partidos anteriores. Si conseguimos cogerla, podemos recuperar la confianza. Tenemos que quitarnos los miedos”.
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