El ya ex técnico del Cádiz concedió esta tarde una entrevista al programa de RadioGoles, en la que desgranó muchas cosas de su estancia en la Tacita de Plata y muchos aspectos de lo sucedido durante el tiempo en el que ha estado al frente del submarino amarillo. En primer lugar, explicó algunas de las claves que han podido influir para la situación actual del equipo. De todo ello se considera responsable máximo pero también traslada algún índice de culpa tanto a Alessandro Gaucci como a Florentino y Antonio Manzano. “Hubo un problema de planificación de plantilla desde el principio. Firmamos a quince futbolistas en quince días y al final te das cuenta que ahí es donde no hay que fallar. El trabajo que hemos hecho cada semana ha sido bueno y así lo certifica la gente en Cádiz. La responsabilidad es del entrenador pero puntualizo que las cosas habrían sido diferentes si se hubiera hecho de otra manera. Mi 4-1-4-1 no lo he podido jugar casi después de haber firmado a casi 20 futbolistas, porque ese pivote defensivo no lo tenía. No se ha podido ver el fútbol que he hecho en otros lados. Ha sido responsabilidad mía, de Alessandro Gaucci y los Manzano, pero porque fue todo muy rápido. Gaucci, que estuvo a punto de entrar en un equipo de Segunda A, tenía además de una lista de jugadores de esa categoría también una de jugadores de Segunda B del año pasado. Y resulta que dieciocho de estos últimos están en Segunda A. Cuando llegas al Cádiz esos ya no están y han firmado todos en Segunda División. Tienes que tirar de otros futbolistas y aunque pensamos empezar la pretemporada con ocho jugadores y que los demás fueran cayendo por sí solos. Pero acababan de comprar un club, la gente en Cádiz creían que su proyecto era mentira (tenían la experiencia de Baldasano) y que los italianos no iban a poner dinero. Había que hacerles creer a la gente que esto iba de verdad. Y ahí cometimos el gran error”
 
Otro de los aspectos que destaca es que hay jugadores de la actual plantilla a los que les ha podido la presión de jugar en el Cádiz. “El Cádiz pesa y ha pesado. Gaucci me decía que el equipo entrenaba de manera impresionante pero luego no se jugaba igual. Le decía que eso no es normal y que ha podido también un poco el tema de la presión. No por la presión de la afición, porque ésta es impresionante. Con muy poquito que le des se vuelca, Brigadas Amarillas tiraba de la gente, hubo ovaciones en los descansos que se te ponían los vellos de punta. Puede ser que haya futbolistas que no estén acostumbrados a jugar con ese seguimiento. Allí hay muchos medios, que son bastante críticos. Eso a mí no me afecta pero algún futbolista lo ha pagado”.
 
Es consciente que ha sido un palo para su carrera, pero está convencido que le llegará otra. “Se escapa una buena oportunidad para mí. Tenía 4 años más de contrato si subíamos. Además he tenido a seis personas conmigo de mi confianza y eso es imposible en el fútbol español, ni en Primera División (segundo entrenador, preparador físico, entrenador de porteros, fisio, recuperador) porque aquí no había nada. Será complicado tener una opción igual, pero en el fútbol las cosas pasan y lo más importante es creer en lo que hace uno, seguir mejorando y seguro que llega otra. Trece partidos no harán que la gente del fútbol cambie la idea que tienen de mí, que es la de un entrenador metódico, con fútbol de ataque, buen trato al jugador y una trayectoria ascendente. Creo que no me va a pasar factura”.
 
Defiende al vestuario, que exceptuando pequeñas cosas, para él ha sido un grupo humano muy bueno. “El ambiente en el vestuario nunca fue malo. El día de Halloween se cometió un error, se les sancionó y no pasó nada más. Lo de Aulestia fue el primer problema. Fue por un entrenamiento que yo, como máximo responsable, lo cambié como puedo hacerlo a cualquier día y a cualquier hora y dijo que tenía planes. No había más planes que entrenar con el Cádiz. Pero tampoco fue nada más. Le pillé en un mal momento a Aulestia quizás porque no jugaba, pero no ha habido problemas durante el año. En líneas generales al equipo lo que le falta es personalizar más en el vestuario. Le dije a Gaucci que faltaban jugadores con mucha experiencia en la categoría y eso el Cádiz no lo tiene”.
 
Una vez fuera ahora el Cádiz tiene otro inquilino en el banquillo. Monteagudo cree que la situación puede tener solución, pero que ésta pasa sin duda por los jugadores. “La tiene. Les dije a los jugadores ayer que aquí puede venir hasta Mourinho, pero si ellos no dan el paso, este Cádiz no estará arriba. Han demostrado que pueden hacerlo pero tienen que confiar en ellos, darle la vuelta a esto y decirle a la gente que se equivoca, que son un buen equipo. Tienen que ir a Écija a ganar, porque se puede ganar allí”.