Los métodos de Raúl Agné son, como mínimo, sorprendentes. El nuevo técnico del Cádiz está utilizando todos los métodos posibles para lograr enchufar a un equipo que se muestra en los partidos con un nivel de bloqueo mental bastante significativo. Desde el primer día el entrenador de Mequinenza ha querido mantener a sus jugadores en tensión. Se dirige a ellos con mensajes claros para mantener su atención.
 
Este jueves, al igual que ocurriera el día anterior, había programada una sesión doble. Por la mañana se ejercitaron en las instalaciones de El Rosal y la vespertina tuvo lugar en el Ramón de Carranza. Muchas fueron las frases que se pudieron oír provenientes del entrenador a sus pupilos: “no quiero cagones” o “no me gusta repetir las cosas, sois profesionales”. No dudaba en parar una y otra vez el entrenamiento cuando las cosas no se hacían como él quería. Incluso llegó a silbar a algún jugador cuando fallaba: “ves, el público te pita porque lo has hecho mal”, le decía.
 
Éste último hecho lo ha llevado a cabo a la última expresión por la tarde en el estadio gaditano. Cuando los jugadores realizaban un partidillo ha comenzado a sonar, a todo volumen y por orden de Agné, la megafonía del Ramón de Carranza. Se podía escuchar, en varios bucles, a la afición animando y cantando, pitos y reproches.