Una de las preocupaciones del Cádiz CF desde el comienzo de la temporada, era la facilidad con la que el equipo amarillo encajaba goles y recibía ocasiones en casi todos los encuentros. Raro era el partido en el que no se veían acciones de uno contra uno en el área cadista y tampoco aquellos en el que el portero cadista tenía que recoger un balón en el fondo de su red.
 
Con la llegada de Raúl Agné el equipo se ha ido armando de atrás hacia adelante, dotándolo de más solidez defensiva y convirtiéndolo en un equipo más compacto. En Lepe este pasado domingo se mantenía la portería a cero al igual que ocurría en casa ante el Villanovense y anteriormente ante Atco. Sanluqueño y San Fernando CD.
 
Los datos están ahí: el Cádiz de Agné es el segundo equipo menos goleado del Grupo IV. En los ocho partidos que el zaragozano lleva en el banquillo se han encado cuatro goles, una cifra tan solo mejorada por el Real Jaén al que le marcaron solo dos en esas mismas jornadas. Si comparamos estas cifras con las anteriores, el Cádiz ha pasado de encajar 1’25 goles por partido a 0’5.