Raúl Agné tras conseguir la tercera victoria consecutiva, por primera vez esta temporada, era sincero al considerar que el Cádiz había mostrado muchas lagunas. Sobre todo en los últimos metros y en la creación. De esa manera manifestaba que éste había sido “el peor partido en ataque que hemos hecho. Hemos estado muy espesos, incluso creo que desde el calentamiento. Daba la sensación de que el equipo estaba muy cansado, muy impreciso a nivel técnico. Pero no un jugador sino la mayoría. A partir de ahí nos encontramos con el gol y la parte más positiva, junto con el resultado, es que no jugar bien en ataque y ganar quiere decir algo a favor del equipo. Normalmente esto se te escapa y defensivamente hemos estado bien”.
 
Se encontraba tranquilo a pesar de todo. Su visión es que estos partidos se suelen dar durante una temporada y que es bueno ganarlos. Reconocía una vez más que se jugó mal en ataque y que su obligación sigue siendo la de mejorar. “Cuando vine si estaba preocupado. Vine y con el Jaen perdimos 0-1 y dije ‘madre mía la que me espera aquí’. Durante un año, no es el único partido que se juega así, sino más. Si eres jugador lo sabes. Y ganarlo cuesta mucho. Con eso me quedo. Mi visión es realista y digo que se ha jugado mal en ataque. Pero yo a Aulestia le he visto parar poco. No manda el que tiene el balón sino el que tiene más ocasiones. Está claro que nuestra obligación es mejorar, pero hacer nueve de nueve, significa que el equipo coge confianza. Que sea algo general me preocupa menos. Me preocuparía más si fueran detalles. Pero sí, tenemos que mejorar”.
 

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