Desde comienzos de temporada ha sido el lateral de la defensa su posición. Un puesto con más desgaste físico que el de centrocampista quizás le haya pasado factura en algún momento a Wilfried Moke y así lo reconoce. Incluso en el partido del pasado domingo estuvo a punto de ser sustituido. “Físicamente me encuentro bien. Últimamente sé que no estoy al mismo nivel que con el que empecé, estoy pasando por un pequeño bajón físico pero esta semana he estado entrenando bien. El domingo, antes de que Luque pidiera el cambio estuve a punto de pedirlo yo. En un sprint que tuve en la banda noté un pequeño pinchazo en el isquio y me dio un poco de miedo porque el año pasado me rompí en el mismo sitio. El lunes tuve molestias pero hoy he entrenado bien”.
 
Ha sido también uno de los abanderados de la opción de que aún era posible engancharse a los puestos de cabeza. Ahora, aunque aún no lo descarta, es consciente que lo primordial es despegarse de la parte baja. “Lo primero es lo primero. A la altura que estamos lo primero es mantener la categoría cuanto antes. Uno no puede pensar meterse en playoff antes de mantener la categoría, pero mi discurso no va a cambiar mientras que matemáticamente se pueda. Quedan nueve partidos y estamos a ocho puntos, aunque es verdad que no podemos cometer más fallos”.
 
Recuerda los dos partidos ante el Arroyo en Carranza, ambos con derrota para los amarillos, pero esta tercera cita tiene para él la importancia de la posibilidad de alejarse de los extremeños en la clasificación. “Nadie se lo esperaba. Nos eliminaron de la Copa y nos pintaron la cara en Carranza. Personalmente es un partido al que le tengo muchas ganas porque fue a partir de ahí cuando empezaron los fantasmas. Además es un partido vital para nosotros porque lo tenemos justo atrás. Allí dirán que no hay dos sin tres, pero ese dicho a mí no me vale en estos momentos”.

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