Han sido demasiadas ocasiones en las que el Cádiz ha caído derrotado esta temporada. Con la de hoy son dieciséis y eso en mayor parte ha sido lo que ha condenado al equipo amarillo en una competición para olvidar e intentar que no vuelva a ocurrir.
 
Tres futbolistas como Álex Granel, Aitor Núñez y Wilfried Moke han sido los que tras el partido pasaron por zona mixta para atender a la prensa. Coincidían en que el encuentro ha sido uno de tantos este año y que lamentaban no poder haber acabado con una victoria ante su afición. En el caso del centrocampista francés justificaba las críticas que hoy habían salido de las gradas hacia ellos aunque reconocía que no era una situación agradable.
 
Granell: “El equipo no ha estado donde debería estar desde el inicio. El final se concretó la semana pasada luchando por la permanencia. Una derrota más en casa y jodidos como últimamente en Carranza porque queríamos agradecer a la afición que estuviera ahí en los momentos más complicados”.

Aitor: “Era el último partido y tenemos otra derrota. Se ha dado una temporada difícil para todos, afición y plantilla. Llegamos a la orilla la semana pasada. Intentamos acabar de la mejor forma pero ha sido lo mismo de todo el año. El equipo pierde la chispa y nos vamos metiendo atrás”.

Moke: “A nadie le gusta perder y que en casa tu gente esté riéndose de nosotros. Pero sabíamos lo que había y es normal que la gente se enfadara por una temporada en la que hemos sufrido. Estaba justificado y, aunque duele, hay que apechugar”