A pesar de las molestias que aún pueda tener por el esguince de tobillo causado tras una entrada de un rival el pasado fin de semana, Andrés Sánchez quiere estar sobre el césped del Álvarez Claro de Melilla para ayudar a su equipo. El lateral zurdo explicaba en rueda de prensa la mejoría de la lesión durante estos días. “Ha mejorado mucho el tobillo con el trabajo de los fisios desde el primer día. Me encuentro mucho mejor y si el míster lo considera oportuno, estaré disponible”.

Para él es un partido especial y le gustaría no perdérselo por varios motivos. “El que estuve allí fue un año muy bueno porque me trataron muy bien. Es un club pequeñito, familiar pero muy bueno. Además tengo ganas de ir por amigos que tengo y ganas de enfrentarme a ellos.”

No cree que sea de fiar el que la UD Melilla encadene 300 minutos sin marcar ningún gol y está convencido de que ese dato no pesará sobre los jugadores rivales a la hora de enfrentarse al Cádiz CF. “Es un campo complicado, aunque ahora han bajado los objetivos. Trabaja mucho, con gente este año de casa. También tiene de complicado el viaje y el horario. Pero a nosotros nos tiene que dar igual, imponer nuestro juego y tenemos que ganar donde sea. Cuando va el Cádiz a cualquier campo o viene cualquier equipo aquí, da igual las rachas que lleven. Para ellos es un partido diferente. Y a ellos no les afectará que lleven tantos minutos sin marcar. Intentarán hacerlo contra nosotros y nosotros intentar seguir que sigan con esa racha”.