El técnico cadista, al menos por el momento, siempre ha encajado bien las críticas que haya podido generar su equipo. Raúl Agné hoy estuvo en la Cadena COPE en Cádiz analizando lo que está siendo este primer tramo liguero, en el que el conjunto amarillo está obteniendo mejores resultados en casa que fuera de Carranza. Sin embargo está convencido de que estos, como visitantes, cambiarán. "El equipo será muy fuerte de visitante y ganará muchos partidos. Ahora nos toca comernos las críticas, pues nos las comeremos. Pero este equipo, que está en construcción, peleará por los objetivos marcados, no tengo dudas. No me gusta especular, los números no son buenos a domicilio, pero el equipo sí sale a ganar. En condiciones normales podíamos tener cuatro o cinco puntos más".

El fútbol por el que apuesta el Cádiz es el que su técnico ve que mejor le puede venir mejor. “Para mí es más importante la verticalidad que la combinación. Los partidos que se rompen a veces te benefician y otras te perjudican. Está bien sacar el balón jugado, pero lo importante es llegar al área del rival. Y nadie nos hace ocasiones de gol quedándose solo delante del portero". Y no se considera un entrenador defensivo, a pesar de lo que muchos pudieran pensar. “"Es un sambenito que me han puesto. A mí me gusta saber la idiosincracia de los lugares. amarrategui o no, para mí jugar bien es llevar la pelota de un campo a otro. Amarrategui es lo que hizo el Córdoba el otro día, con diez tíos por detrás de la pelota". Sobre ese mismo aspecto, añadía que “Pasé de que me quisiera fichar el Barça a venir al Cádiz, y no sería por ser amarrategui. El Madrid de los galácticos tenía a Makelele, que le llevaba los botijos a los demás".

También habló de lo corta que es la plantilla, algo que ya en alguna otra ocasión ha recordado. "La plantilla es corta, pero tenemos a los jugadores del filial para echar una mano. Es de obligación mirar al mercado, siempre estar alerta. Incluso la propia competición del equipo te dice si necesitas algo".