Una de las novedades que presentaba el Cádiz en el Ramón de Carranza este domingo era la titularidad de Perico, que volvía al once inicial después de cuatro jornadas. El malagueño realizó un muy buen encuentro y encontró el cariño de la grada en varias fases del juego llegando incluso la afición a corear su nombre. “Me siento querido por la gente y eso te hace ganar en confianza. El míster me dio hoy la oportunidad de entrar en el once y estoy contento. Hemos ganado y consiguiendo dominar muchas fases del juego. A partir de ahí seguir creciendo y hacerlo mejor”.

Acabó algo cansado, algo que considera normal y espera que vaya a menos con más partidos jugados. “Cuando llevas dos o tres jornadas sin jugar noventa minutos se suben los gemelos. Pero es algo normal. Con más partidos coges chispa y el estado de forma que te permite aguantar mejor”.

Se desenvuelve en muchas parcelas de medio campo hacia adelante. Eso es lo que le pide el técnico. “Raúl siempre me da libertad. Siempre que juego lo hago así, dentro de unas normas. Siempre intentando moverme entre espacios”.

Precisamente quiso dejar claro que su relación con Agné es fenomenal y que para nada se ha deteriorado por no jugar con asiduidad. “Con el míster me llevo de maravilla. Desde que llegué hasta hoy. Aunque no haya jugado no quiere decir que nos llevemos mal como si fuéramos niños. Y espero que sigamos así”.