Un penalti cometido sobre Migue García fue el detonante del primer gol cadista que, no podía ser de otro que el máximo goleador de la pasada campaña. Airam Cabrera no falló desde los once metros en un lanzamiento que no fue hacia ninguno de los dos palos sino que se dirigió fuerte y centrado para marcar, a los siete minutos, el que sería el 1-0 en el marcador.

El tinerfeño tras el partido se mostraba contento por el gol pero no solo de manera individual sino “porque también era importante para el equipo. Marcar pronto en el primer partido de liga en casa te da tranquilidad. El equipo se sintió bien después de ese gol. El partido fue el típico de principio de temporada, con imprecisiones. El cansancio físico nos pasó factura pero lo importante es el resultado. Ganar en casa y mirar hacia adelante”.

Fue sustituido en la segunda parte. Reconoce que la fatiga hizo mella en él en esos momentos. “Me encontré cansado, tanto yo como mis compañeros. Pero todos iremos a mejor con los minutos”