Uno de los futbolistas de la primera plantilla que comenzó la primera sesión de entrenamiento a las órdenes de Claudio Barragán no pudo acabarla. El lateral zurdo Tomás, con problemas musculares, primero tuvo que ser atendido por el fisioterapeuta del equipo tras un ejercicio de llegadas por banda y finalmente tuvo que abandonar.
En principio no parece más que una medida precautoria para evitar problemas mayores. Y es que el Cádiz tiene pocos efectivos en esa posición tras la lesión de Óscar Rubio, que aún no está en condiciones de volver a jugar.