Parece ser que, desgraciadamente, se está convirtiendo en costumbre que el Cádiz CF reciba un penalti a favor en cada partido y que por unas circunstancias u otras no sea pitad. Si en La Roda se fue al limbo el cometido sobre Machado, ante el Marbella las manos claras de un defensor en línea de gol o en Granada el plantillazo en la espalda de Migue García por parte del guardameta contrario, hoy ante el Real Jaén el objetivo del mismo fue Airam Cabrera.
El tinerfeño llegaba a un balón en carrera dentro del área y era agarrado claramente en la misma por Dani Torres. Uno más que se queda sin pitar y que no se echan de menos porque el equipo de Claudio Barragán solventa sus partidos con victorias. Pero no deja de ser curioso que en cada partido se deje de pitar una pena máxima a favor.