Vistió la camiseta del Cádiz en el último ascenso a Segunda División del equipo amarillo y ahora con la del Real Oviedo busca el mismo objetivo. Jon Erice será uno de los futbolistas de ambos equipos que sentirá algo más especial que el resto cuando el balón comience a rodar. El centrocampista navarro explicaba hoy en rueda de prensa que “Ha sido una semana buena, con un objetivo claro que es llegar lo mejor posible al fin de semana para preparar un partido muy importantes para nosotros, el club y los aficionados del Oviedo. Por lo tanto, es una semana perfecta. Pero el partido del domingo es diferente a lo que es la liga regular es la misma de la del resto del año porque una de las claves de este equipo es la intensidad en el trabajo diario”.
Tan igualada parece a priori la eliminatoria que para Erice encontrar la clave para la misma es difícil. “Es un una eliminatoria de 180 minutos que la primera mitad la jugamos primero en casa mantener la portería a cero en el primer partido es importante. Pero es que los dos equipos somos capaces de marcar fuera y los dos capaces de no encajar en fuera. Así que no sabes muy bien donde está la clave”.
Cada eliminatoria es diferente a las otras. Y el partido que se va a jugar en Oviedo y el de Cádiz no será igual a otro que se pueda jugar en España, salvando a los grandes. “El ambiente no será normal no solo a nivel de playoff sino a nivel del fútbol español. No tendrá que ver con ninguna eliminatoria que se pueda disputar a nivel nacional, quitando los grandes clubs. Lo que mueven estos dos equipos a nivel emocional es diferente a otra cosa. Nosotros tenemos a jugadores acostumbrados a objetivos importantes pero a ver cómo controlan los dos equipos el aspecto emocional, para mí algo muy importante para nosotros. Nadie está preparado para jugar una eliminatoria como ésta. Hasta que no estés allí, no lo vas a saber”.
¿Cómo afrontar una eliminatoria como esta? “Cada uno tiene una manera de esperar el partido. A mí por ejemplo me gusta seguir viendo fútbol y hablando de fútbol. A otros les viene bien desconectar una vez acaba el entrenamiento. Lo importante es que todos, el domingo, salgamos con el cuchillo entre los dientes e ir a por el partido. Vamos a tener a un equipazo enfrente. Un club que como nosotros también ha dado un vuelco importante en los últimos meses. Una afición volcada con su equipo. Para la gente que lo vea de fuera será la más atractiva de todas. Lo que mueven estos dos equipos no lo hacen la mayoría a nivel nacional”.
Sabe lo que es la presión de jugar con el único objetivo de ascender, y así lo explica Jon Erice. “Cuando firmas con un club como el Oviedo, e igual pasa en el Cádiz porque he tenido el privilegio de jugar allí, lo haces con unas responsabilidades increíbles. Hasta que no estás dentro no eres capaz de saber qué tienes detrás. Pero lejos de ser una carga, es un estímulo increíble. Sabes que llevas una ciudad detrás. Es un sentimiento que va más allá del fútbol. Sabes que puedes conseguir algo que puede hacer muy feliz a muchísima gente. Eso te llena de energía y no puedes parar de pensar en el momento de que llegue el partido”.