Con el partido en Almería el Cádiz dijo adiós al año y a la primera vuelta del campeonato. Lo hizo con un empate, con el sabor agridulce de que la actuación arbitral lo dejó sin la victoria, pero con algunos síntomas de mejoría tras la llegada de Gaizka Garitano. Cinco puntos en tres encuentros, tres partidos sin perder y encajando solo goles de penalti. Es cierto que dicha mejora aún no se antoja suficiente ya que ese ecuador de la liga se ha traspasado todavía con menos de la mitad de puntos que se consideran necesarios para lograr la permanencia.
Y ese es a todas luces el objetivo en el que el conjunto amarillo debe aferrarse y sobre el que tomar las decisiones necesarias. En el horizonte cercano están las primeras de ellas, con un mercado de invierno que se vislumbra como importantísimo y en el que no solo la plantilla deberá bajar en número sino que además tendrá que adaptarse para lo que el técnico vasco necesite. Esos primeros movimientos parecen estar casi hechos a falta de confirmación y serían la salida de Iván Alejo y la llegada de Iker Recio, a los que tendrán que acompañarle algunos más sobre todo en forma de salidas. No hay más que mirar los minutos disputados en esta campaña por algunos jugadores para saber quiénes son los que apuntan a buscar aventura en otros equipos. Futbolistas como De la Rosa, Mwepu, Alarcón o Julio Cabrera no han contado prácticamente para Paco López anteriormente y Garitano en la actualidad. A ellos se suman las dudas de otros que por problemas físicos apenas han tenido el protagonismo que se esperaba de ellos como Roger Martí o Melendo.
Habrá que tener en cuenta todas esas variantes para confeccionar un plantel que no se puede permitir más errores como los cometidos en la primera vuelta, porque de ser así el resultado se convertiría en catastrófico.