Ayer cuando hablaba en rueda de prensa no sabía aún que estaría en la lista de convocados. Al menos entre los 18 futbolistas que Claudio se lleva a Villanueva y de los cuales tendrá que descartar a dos. Sergio Mantecón confía en tener de nuevo la oportunidad de estar en el once. “El míster ha dicho que puede haber cambios y ojalá tenga la oportunidad de entrar de nuevo en el equipo. Intento volver a ganarme la confianza del míster para que cuente conmigo y nada más que puedo entrenar al máximo día a día para que lo haga”.

El partido ante los extremeños lo califica de complicado. “Son fuertes en casa y ya el año pasado vivimos en nuestras carnes que tras una racha espectacular perdimos por culpa de la estrategia. Es un campo difícil en el que las segundas jugadas y la estrategia son importantes. Partidos en los que hay que estar muy atentos hasta en el descuento porque se deciden en acciones muy puntuales”.

Este año sin embargo el Villanovense no está brillando al mismo nivel que el pasado. Para Mantecón eso no significa nada. “Cada vez que un rival juega contra el Cádiz, ya puede ser muy mala la racha que lleven que ante nosotros darán el 200%”.

Atrás queda el cambio en Copa que le llevó a realizar un mal gesto a Claudio Barragán. “El jugador está caliente y esos son momentos que están más que solucionados”.

Ante el número de altas que ha tenido el equipo, considera que costará un poco el que todos estén acoplados. “Si el club tomó esa decisión, no soy la persona para decir nada sobre ello. Las altas nos pueden ayudar muchísimo. El equipo ha notado posiblemente que sean muchas las incorporaciones para acoplarse de manera rápida. Han entrado cuatro jugadores en el once y se necesita acoplarse. Es normal. Poco a poco lo están haciendo y se está viendo que entran en la dinámica del grupo. Son jugadores que han demostrado su valía en otros equipos y de aquí a poco tiempo se verá el Cádiz que todos queremos”.

Habló de las críticas que puedan estar teniendo su juego en las últimas jornadas en las que ha jugado. “No es agradable que Carranza no esté contento con tu juego. Pero hay que respetarlo. Soy bastante objetivo y creo que he entrado en una dinámica en la que mis partidos malos son muy malos, en los que los regulares son malos y los buenos son regulares. Al final se entra en un círculo en el que tengo que demostrar más que otro compañero. Pero trabajaré para que eso cambie. Espero que la próxima vez que se me pite sea en la plaza del Ayuntamiento”.