Como cada jornada, el Cádiz siempre afronta su siguiente partido con la meta de conseguir la victoria. Claudio Barragán además está en un momento complicado y su puesto empieza a verse comprometido de manera seria. El equipo es cuarto en la tabla y muy lejos, de manera casi inalcanzable, de su objetivo de quedar primero. El técnico cadista explicaba en la rueda de prensa previa al partido de este sábado ante La Hoya Lorca que “siempre el reto nuestro es el mismo: los tres puntos. Y, si es posible, jugar bien”

Sobre la circunstancia de jugar de nuevo en casa con la obligación de ganar, Claudio Barragán cree que “en estos casos es tener la personalidad suficiente como para afrontar el partido de la mejor forma posible. Son tres puntos importantísimos ante un gran rival. Tenemos que competir y hacer las cosas bien”.

Del próximo rival piensa que “es un equipo que está haciendo las cosas bien. Es cierto que le está faltando regularidad. Tiene jugadores de calidad y es un equipo a tener en cuenta. Viene de varias victorias consecutivas ye stá cerca de la gente de arriba. Tiene una motivación especial y es un buen equipo”.

No mira a la clasificación sino que solo espera que su equipo lo haga como debe hacerlo. “Tenemos que ser nosotros. Podemos estar pendientes de los de arriba, pero si no ganamos nosotros, no sirve da nada. En partidos anteriores hemos concedido demasiado”.

Entre las posibles causas por las que se perdieron los dos puntos de Villanueva, Claudio no entiende por qué se jugaba diferente cuando el Cádiz conseguía poner por delante en el marcador. “Dentro del sabor amargo del otro día, me gustó cómo reaccionó el grupo. Sabemos que dejamos escapar una muy buena oportunidad para mantener la posición. Perdimos dos puntos y no debió ser así. El rival también aprieta, pero concedimos demasiado. No jugamos bien cuando el resultado era favorable. Parece que nos hizo daño ponernos por delante porque cada vez que pasó, hacíamos totalmente lo contrario. No creo que se trate de aspecto psicológico. Teníamos que haber jugado más, dar tres o cuatro pases seguidos, dentro lo que podía dejar el campo. Cuando lo hicimos creamos peligro”.

Su situación y la del equipo no le hace bajar los brazos. “No soy conformista. Sigo siendo igual de exigente, igual de pesado. Cada partido es una historia y hay que afrontarlo con el máximo rigor. Sacar nuestro fútbol, sacar nuestro resultado. Eso es lo que nos va a dar confianza. Tenemos que dar un acelerón porque cada vez queda menos y hay que llegar al máximo nivel”.

Seguirá haciendo cambios por diversos motivos que explicaba en su comparecencia. “Habrá cambios para buscar soluciones. Y alguno por acumulación de minutos. No por castigo ni nada parecido. Hay que seguir buscando soluciones. Me rijo por el día a día y por las sensaciones. Hay futbolista que lo están jugando todo y no están al nivel de cuatro partidos atrás. No siempre uno está como quisiera o como a mí me gustaría. Los entrenadores siempre tenemos un once tipo, pero después hay muchas circunstancias que se dan durante la semana y hay que saber controlarla, igual que el estado de forma de cada futbolista, todo eso influye”.

Para acabar, también dejó claro que no se siente presionado. “Me presiono yo mismo. Tengo plena confianza en el equipo y sé que mañana vamos a hacer un buen partido”.