Con energías renovadas. Así parece que llega Sergio Mantecón a este tramo liguero en el que le gustaría, eso sí, estar a un nivel mejor al que está demostrando. El centrocampista explicaba esta mañana en rueda de prensa el episodio con Claudio Barragán tras ser sustituido ante el Celta de Vigo le pudo pasar factura. “En cuanto a rendimiento no puedo estar contento. El año pasado jugué más porque lo hice de lateral derecho. Este año después de Jaén me encontré bien. Luego hubo un problemilla con el míster en el partido del Celta y no jugué posteriormente. Uno tiene que aceptarlo y también será culpa mía que no me lo gano. Por eso digo que no puedo estar contento”

Deja atrás ese episodio y ahora solo quiere mirar hacia adelante. “En ese momento venía jugándolo todo y a partir de ahí no iba convocado. Todo se arregló con él y son momentos determinados en los que la moneda cae al otro lado. Hay que seguir intentándolo y si no juego desde el principio, pues desde donde pueda. Mantecón siempre va a dar lo mejor posible. No es una excusa. Daré siempre lo máximo para el equipo”.

Está convencido de que las últimas victorias ayudarán al equipo a ganar en confianza para afrontar este tramo final del campeonato. “Las victorias lo cambia todo. Estamos en una buena dinámica y a aprovecharlo para este tramo decisivo del año. Estoy contento por la dinámica del equipo: Al final es cuando te juegas todo, meterte en el playoff y ascender. Ahora tenemos que darle continuidad para ganar confianza y afrontar este tramo. Ahora cuesta mucho ganar porque todos se juegan mucho por arriba o por abajo. Es importante la segunda parte en Lorca con dos menos, remontar al Murcia. Eso se tiene que ver el juego y en los resultados”.

Vuelve tras cumplir un partido de sanción. Habló de esas dos acciones que le supusieron ante el Real Murcia ser expulsado. Dos momentos en los que tan solo pensó en hacer lo mejor para el equipo. “En la primera sí busqué parar el partido. Que pasaran dos o tres minutos. En la segunda era una contra que se iba el jugador y quise pararlo. Era lo adecuado para que el equipo sacara los tres puntos. También David había visto la quinta pero no pensé en eso sino en conseguir los tres puntos”. Tampoco pensó en que esa expulsión le sacaba de nuevo del equipo al que tanto le había costado volver. “No se trataba de sacrificarme porque es algo que volvería a hacer para que el equipo sacara los tres puntos y más ante el rival que era”.