Se ha perdido los dos últimos encuentros del Cádiz CF por tener que cumplir la sanción que le acarreó la expulsión ante La Hoya Lorca. Carlos Calvo, aunque mantiene que no tuvo la intención de agredir en esa jugada al contrario, se arrepiente por ello. “Me arrepiento lógicamente, porque dejé en inferioridad al equipo cuando íbamos por delante en el marcador. Era importante sacar ese partido adelante. No quería ni agredir al otro jugador. Era una acción puntual. Es un gesto en el que me equivoco, y no puedo decir lo contrario, pero de los errores se aprende. En mi caso puede ser más grave que en otro porque ya tengo una edad y creo que no se puede repetir. No me excuso, pero tenía muchas ganas de jugar y las ganas de querer sacar eso adelante como todos los compañeros, hizo que me equivocara. Por suerte eso ha pasado y el equipo ha sacado partidos importantes. Quiero ayudar en todo lo que pueda”.

El hecho de ser favoritos en cada encuentro tiene un precio a pagar. Pero lo asume y apuesta por convertirlo en algo a favor. “Nosotros somos el Cádiz y en esta categoría somos favoritos y además estamos obligados a llevar el peso del partido. Es así. Somos un club que está en una categoría que no merece. Cuando jugamos en Carranza lo hacemos ante una de las mejores aficiones de España y somos el equipo a batir. A partir de ahí, cada partido es muy complicado. Ahora quedan diez partidos de la liga regular y todos serán muy complicados. El que no se la juega por arriba lo hace por abajo”.

Cree que el equipo ha ganado en confianza con los dos últimos triunfos. “Lo de la confianza es muy importante. Sea quien sea y se juegue contra el que se juegue. Tener esa confianza con balón por ejemplo en casa que es un lugar exigente, siempre es positivo. La afición tiene que exigir y eso es mejor cuando es más gente. Si se tiene esa confianza, la afición verá que vamos y siempre será mucho más fácil para el futbolista”.