Han sido dos semanas desde que se marchaba del Cádiz tras haber conseguido el ascenso y regresar al Granada tras cumplir su período de cesión. Ahora de nuevo está con el equipo siendo de manera definitiva jugador cadista para las tres próximas temporadas. El central Aridane esboza una sonrisa al verse otra vez con el escudo que le dio tantas alegrías la pasada campaña y reconoce en una entrevista a los medios oficiales del club que “mi primera opción siempre ha sido el Cádiz. Era propiedad del Granada, ellos no contaban conmigo, y siempre pensé en volver a vestir esta camiseta. Llegamos a un acuerdo y estoy muy contento de estar de nuevo aquí”.

Ahora está ante un nuevo reto, LaLiga2. “El equipo trabajó fenomenal en el final de liga logrando un ascenso que era complicado. Pero ese trabajo fue de todo un año, donde hemos tenido momentos buenos y malos, pero la gente siempre ha estado con nosotros. La unión ha sido lo importante y esa lucha debe seguir ahora para que el Cádiz pueda estar lo más alto posible”.

Ha sentido el cariño de su afición y esta se ha alegrado mucho de su regreso. “Ahora todo gira en torno a las redes sociales. Es un halago que te admiren y den un cariño especial. Voy a seguir trabajando día a día porque soy como soy”.

No se siente un ídolo de nadie y cree que el secreto del ascenso del año pasado estuvo en todos los jugadores de la plantilla. “Creo que ídolos hemos sido todos. El grupo y el cuerpo técnico se unieron para lograr el ascenso. Todos hemos tenido nuestra cuota de protagonismo durante la temporada”.

Le llega la oportunidad de debutar en el fútbol profesional. “Nunca he jugado en Segunda y ahora sueño con un debut feliz para el grupo. Que el primer partido sea con victoria y a partir de ahí sigamos sumando cada jornada”.