En su participación ayer en El Pelotazo de Canal Sur, el consejero delegado del Cádiz CF y responsable de la parcela deportiva Quique Pina, analizaba todo lo que está logrando el equipo esta temporada y ponía de relieve lo complicado que es lograr entrar en playoff de ascenso para un recién ascendido.  “Sobre todo cuando un equipo recién asciende de Segunda B a Segunda A y tienes que hacer mucho movimiento en la plantilla tanto de altas como de bajas, sabiendo lo que es la Segunda División y encontrarte en un playoff de ascenso, pues es una sorpresa agradable en el sentido de que la mayor esperanza nuestra era no perder la categoría. La afición no se merecía sufrir lo que ha sufrido durante tantos años y, una vez haber conseguido estar en Segunda, no había que perderlo. Luego, a través de una base sólida cada año, intentar conseguir el ascenso”.

Ve al equipo con posibilidades, sobre todo por las virtudes que ha presentado durante la competición regular. “Cuando estás en un playoff tienes el 25% de posibilidades. Firmaba tener la suerte que he tenido hasta ahora en los playoffs, pero esto del fútbol es cambiante, aunque espero que siga mi racha. Pero sí tengo que decir que el Cádiz es un rival muy duro de pelar por el trabajo y el sistema que tenemos tanto a través de técnico como de jugadores. Tenemos muy claro que en el campo el Cádiz es el equipo que más corre, el que tiene más fortaleza a nivel táctico, es el más rápido por bandas y que llega antes a arco contrario. Y además ahora tenemos a un jugador que cuando hay una falta al borde del área es casi gol. Todo ello, de cara a un playoff y el que somos un equipo que ha marcado en casi todos los partidos fuera de casa. Si unimos todo eso, tenemos que ser optimistas”.

Ahora destaca la importancia de llegar a esta cita con ilusión pero también sin presión añadida y de esta forma evitar lo que ha podido suceder en las últimas diez jornadas en la que ha costado mucho lograr victorias. “El equipo estaba muy presionado en las últimas jornadas. En las últimas diez jornadas, una vez que ganamos en Girona, el equipo había logrado la permanencia y quedaban aún muchas jornadas. Tenían la ilusión de jugar el playoff y conforme pasaban las jornadas costaba más ganar, y eso es porque el equipo mentalmente se estaba metiendo esa presión, no disfrutaba en el campo y estaba con el agobio de que tenemos que darle a esta afición el playoff. Ahora sin embargo, y creo que si estuviera en la mente de los jugadores es lo que debemos intentar conseguir,  tenemos que tomar el playoff totalmente liberados. Eso nos va a ayudar la mejor cara del equipo. No es que no pase nada si no ascendemos. El equipo debe tener la ilusión por ascender pero mentalmente no meterte presión. No se debe tener esa presión añadida como cuando te estás jugando un descenso o cuando eres un equipo obligado a ascender. Esa es de la que hay que liberarse”.

Considera a todos los posibles rivales como peligrosos y pone como ejemplo su acenso con el Granada. “No me gusta ninguno porque sería faltarle el respeto decir uno. El primer playoff que jugué de Segunda a Primera me tocó el Celta y el Elche. El Celta venía con jugadores como Aspas, Michu y compañía. Y el Elche era un grandísimo equipo y llegamos a fallar dos penaltis en Granada. Al final te tienes que enfrentar al que te venga e ir a cara de perro jugar todos los minutos que conlleva un playoff. Si le faltas el respeto a cualquier rival un segundo seguro que pierdes”.