No tiene ninguna duda Sergio Sánchez que la victoria del Cádiz ante el Albacete ha sido merecidísima. Tras el partido el central decía que “ganar hoy significa la ambición del equipo, la intención del club y, sobre todo hacerlo en un día como el de hoy con la fecha señalada del Carnaval poder regalar alegría a esta afición era motivación extra. Finalmente hemos logrado los tres puntos. No he podido ver la jugada del penalti, pero en la primera parte pudimos sentenciar el partido con varias acciones bastante claras y por el contrario no recuerdo ninguna de ellos. Independientemente de que el penalti sea o no, el resultado es justo. Por ocasiones de gol hemos sido superiores”

El rival venía con bajas, pero durante la primera parte fue superado por el Cádiz de manera clara. “El respeto que nos tienen los rivales aquí en Carranza es importante. Es cierto que tenían bajas, pero nosotros también como Garrido, Marcos Mauro o Machís. Al final hemos sido capaces de que las bajas nuestras no se noten tanto y ellos las suyas las echaran en falta”.

El equipo se ha reforzado en el mercado invernal y eso le hace tener amplitud de banquillo para lo que resta. “Ayuda porque sabemos que el que entre dará el nivel y será muy difícil sacarlo de ahí. Esto implica que el nivel grupal suba y los resultados estemos más cerca de conseguirlos”, explicaba Sergio Sánchez.

Explicaba también las razones que, a su entender, tiene Álvaro Cervera a la hora de ser precavido cuando habla de objetivos más allá de la permanencia. “El míster es una persona que quiere mucho a este club, que lo hace muy suyo. Sabe que hace nada este club estaba en Segunda B y que no es fácil asentarse en Segunda, que van dos temporadas salvándose en febrero o marzo, algo que es muy difícil, y quiere ser precavido. Es el primero que ansia vivir ese momento si se da, pero no le gusta vender motos ni humo. Es un tipo que es extremadamente humilde. Sabe del potencial que tiene el equipo pero que también es muy difícil”.