El Cádiz volvió esta mañana a los entrenamientos. En la primera sesión contó con diecisiete jugadores: Armando, Limia, David, Paz, De la cuesta, César, Chico, Parada, De Quintana, Raúl López, Lucas, Bezares, Sergio Rodríguez, Enrique, Nano, Pavoni y Lobos.
Medina se presentó pero abandonó las instalaciones vestido de paisano junto a Félix Carnero, que podría haberle comunicado al delantero uruguayo que no cuentan con él para esta temporada. Así mismo se ausentaron Vella, Fleurquin, Acuña, Miguel, Sesma y Gastón Casas. Por su parte Cristian pasaría el reconocimiento médico de la mano del Dr. Fernández Cubero y Miguel García tiene permiso del club ya que su mujer dará a luz en las próximas horas. Mención aparte tiene la ausencia indisciplinada de Jonathan Sesma, a la cual ya le dedicamos su correspondiente noticia en la mañana de hoy.
En cuanto al trabajo físico, sesión suave y en la que se pudieron apreciar las primeras prendas provisionales de la nueva marca deportiva del club "Cádiz C.F. 1910".
Por la tarde la historia cambió. El trabajo físico suave pasó a convertirse en una dura sesión de trabajo ya contando con la presencia de algunos de los ausentes en la mañana de hoy, como Cristian, Fleurquin, Acuña y Vella.
Tras una charla técnica que ha dado el técnico Mariano García Remón a sus pupilos de casi media hora, los jugadores saltaron al césped y empezaron a engrasar la máquina para lo que se espera que sea una dura temporada.
El técnico madrileño insistía en que los jugadores tuvieran la pelota en sus pies. Tras los estiramentos y desplazamientos de balón clásicos, se empezó a trabajar ínea de pase y posicionamiento defensivo con anticipación. Después se posicionaron nueve contra nueve en campo delimitado pero con Paz jugando con diferente peto para evitar contacto en la rodilla.
Un entrenamiento con mucha intensidad y en el que el mister insistía en el juego por banda, exigiendo a los hombres del centro cel campo llegar junto a los delanteros en igualdad de condiciones para definir. Desarrollaron también el mismo ejercicio pero con seis porterías, las dos principales mas otras cuatro pequeñas en las otras cuatro esquinas.
Pero el palizón físico vino al final, cuando el cuerpo técnico planeó para los jugadores ejercicios de carrera contínua con tiempos exigidos en distintas referencias. Un duro palizón el primer día de trabajo, que se notaba en la cara de los jugadores cuando finalizó la sesión.
Fuente: Blog de Nacho Limón.