García Remón quiso hablar enrelación a la polémica crada entre Antonio Muñoz y Arturo Baldasano “Ellos sabrán lo que hacen, pero se pueden cargar el Cádiz” además de creer que ambas partes están obligadas a entenderse “en esta situación alguien debería obligar a los dos a que se sienten, que reflexionen, porque están obligados a entenderse. Quizás soy el menos idóneo para hablar. Ellos sabrán lo que hacen, pero se pueden cargar el Cádiz”, comentaba.
 
También quiso aclarar que en el vestuario no se ha recibido información al respecto de nada de lo que había pasado, añadiendo que ante esta situación “El vestuario está expectante”.
 
Como muestra de su profesionalidad aclarando que había acudido al entrenamiento por los jugadores “A mí el cuerpo y la cabeza me piden irme, pero estoy aquí por los jugadores. Porque alguien debe venir a entrenar. Yo tengo claro lo que voy a hacer, pero tiene que haber alguien que venga a entrenar. Lo primero que me preocupa es este grupo de jugadores y que esté lo mejor atendido. Que nadie se ha preocupado de ellos. Si no hubiese sido por los jugadores no hubiese venido a entrenar”, explicaba Mariano García Remón.

Finalmente, Mariano García Remón comentaba a los periodistas allí presentes que cuatro jugadores de la primera plantilla habían negociado su salida del Cádiz por detrás del club, al menos a espaldas de Arturo Baldasano y no se mordió la lengua y los dio a conocer. En esa lista estaban: Jonathan Sesma, Lucas Lobos, De la Cuesta y Enrique.