Comparecía en rueda de prensa Momo Mbaye, jugador del Cádiz B cuya incorporación al conjunto amarillo ha sido objeto de sanción por parte de la FIFA al considerar dicho organismo que se realizó teniendo contrato con el Watford. Un aspecto que el futbolista senegalés ha negado en todo momento en una declaración que ha leído ante la prensa acompañado de Quique Pérez, como director corporativo de negocios del club, y Martín José García Marichal.

El jugador quiso exponer lo que lo que ha acontecido con mi carrera deportiva, desde la temporada 17-18. Salí de mi club de senegal con 19 años. Me moví con un intermediario que en ningún momento buscaba mi desarrollo personal, firmé un contrato de cuatro años con un club de Uruguay, como no pude ir a Montevideo debido a problemas, no me pude inscribir allí y firmé una temporada con el Cádiz que recibió el transfer de mi club de Senegal”.

Continuó expresando que “en la 18-19 una vez terminé en el Cádiz y tras llevarme a probar a Elche y Murcia estuve en el Troyes de Francia sin fichar y sin transfer internacional. Posteriormente en el club croata (Inter Zaprešić) hasta final de la temporada 19-20, y una vez concluido mi contrato, al no tener contrato con ningún equipo, el 13 de agosto de 2019 firmé otro con el Cádiz CF jugando esta temporada en Segunda División B”.

En ese momento, según el propio jugador “la Federación Croata de Fútbol confirmó mi libertad contractual emitiendo el transfer a la federación española. Una vez inscrito y con el Cádiz jugando, el Watford me denunció ante FIFA por haber roto mi compromiso exigiéndome el pago de unas indemnizaciones de más de 1 millón de libras y solicitando que se pusieran sanciones deportivas”.

Tras todo ello, el futbolista quiso dejar claro que “nunca firmé documento ni contrato con el Watford. La firma que contienen los documentos que Watford aportó ante FIFA son falsas. Todo esto consta acreditado por un informe caligráfico independiente que aporté ante FIFA. nunca he tenido ni contacto ni he conocido al representante del Watford, al presidente, al entrenador. A nadie. nunca me llamaron, ni cuando se inició el supuesto contrato de trabajo ni cuando terminó mi relación con el club croata. Nunca he estado en Watford y es algo que es fácilmente comprobable con mi pasaporte. Watford nunca me abonó una sola cantidad de dinero, teniendo la ayuda de mi representante para sobrevivir”.

Para finalizar, añadía que “la sanción que se me ha expuesto tanto a mi como al Cádiz es absolutamente injusta y se basa en documentos falsos aportados por el Watford que lamentablemente han servido para engañar a la FIFA. Confíé plenamente en las personas que me estaban asesorando. Esta temporada he recuperado la alegría de jugar al fútbol de nuevo y desarrollar mi profesión en un club de una ciudad que me ha recibido que me ha recibido con los brazos abiertos. Confío en la solución de la FIFA porque es lo justo y lo legal”.