Ayer se conocía la noticia de que la plantilla del Rayo Vallecano dejaba de entrenar como medida de protesta por el ERTE realizado por el club a jugadores, técnicos y empleados y que, supuestamente, se habría llevado a cabo sin acuerdo entre las partes.

Una tensa situación entre equipo y dirigentes que ha ido agravándose con el paso de las horas ya que nadie da con el paradero del presidente Martín Presa, de quien incluso se dice que está muy afectado por el reciente fallecimiento de su padre. El responsable de los servicios médicos del conjunto franjirrojo comentaba en El Transistor de Onda Cero que “ha entrado en una depresión. Está enfermo e incapacitado. Era un hombre muy compenetrado con un padre y le adoraba”. Éste le habría explicado que no ha participado en el ERTE y que éste ha sido realizado a través de otras personas del club. Paco Jémez, técnico del primer equipo, por su parte, no acaba de creer que Presas no tenga nada que ver con el ERTE.

Fuere como fuere, el equipo tampoco ha acudido este martes a entrenar y es el único de los equipos de Primera y Segunda División que no está siguiendo la pauta para el regreso del fútbol español. Se da la circunstancia de que el equipo madrileño parece ser el llamado disputar el primero de los partidos, el segundo tiempo aplazado en su día ante el Albacete en Vallecas.