Fue el último en llegar pero rápidamente se integró en la familia cadista. Augusto Fernández habló para los medios oficiales del club para explicar cómo ha sido la recta final del campeonato para él y la consecución del ascenso. “Lo he disfrutado por ellos, ya que en tres semanas el grupo me ha enseñado cualidades, incluso me dio un poco de vergüenza festejarlo como propio porque llegué al final, pero la alegría es por el grupo y por el club, que parece una familia”.
Un logro que además le permite seguir un año más en el equipo. “Estoy feliz en este lugar y el ascenso me da la oportunidad de jugar en Primera División en mi última etapa como futbolista”. El ascenso para él fue diferente y admite que lo vivió “como un espectador de lujo. Los sueños se cumplen con trabajo y humildad y el ver a todos estos chicos que vienen remando desde hace mucho es una enseñanza para mí”.
Declaró que ya conocía Cádiz antes de venir. “Conocía este lugar, ya había jugado aquí con el Atlético de Madrid. No dudé un instante en venir aquí, pero no la posición del equipo y sí por la pasión que tiene la gente. Ya necesitaba este rigor y presión”.