El Cádiz visitaba al Real Madrid con el último recuerdo entre ambos conjuntos en Copa del Rey en el que los cadistas, por entonces en Segunda B, dejaban en la cuneta a los merengues después de que estos cometieran alineación indebida con la inclusión de un sancionado Cheryshev. Un episodio que dejó ya para la historia y en el recuerdo la algarabía y la guasa cadista en las gradas de Carranza.
Hoy de nuevo ambos equipos se veían las caras, ya en la máxima categoría y los amarillos volvía a dar el campanazo, aunque esta vez en el terreno de juego. Eso sí, sin público y no en el Santiago Bernabéu. Buena parte de la afición cadista habría sido testigo directo del triunfo de su equipo en el coliseo madridista, algo que no ha sido posible por culpa de la pandemia.
Quizás ha sido la parte más triste de este encuentro ya que, a buen seguro, el amarillo habría teñido la capital de España este sábado y miles de aficionados del conjunto gaditano habrían vibrado con el partidazo de su equipo y con el triunfo histórico logrado.
Solo dos jugadores de la actual plantilla estuvieron en ambos momentos: Salvi y Garrido. Ambos fueron titulares de aquel partido en Carranza y hoy también han disputado el del Alfredo Di Stefano.