Tanto en la rueda de prensa previa del jueves como en la posterior al partido de este viernes Álvaro Cervera ha abordado varias cuestiones, todas ellas con un discurso bañado de la sinceridad y claridad que siempre caracteriza al técnico cadista, sobre lo que ha sido esta temporada y lo que se avecina para la siguiente. Frases que pueden tener varios destinatarios. Desde la afición hasta los máximos responsables del club, pasando también por el propio cuerto técnico con él mismo a la cabeza.
- “La temporada ha tenido un valor tremendo”
Ha reconocido la inmensa importancia de lo logrado en esta campaña, la cual si ya ahora somos capaces de calibrar, no dejará de crecer con el paso de los meses y de los años. El Cádiz, equipo recién ascendido y con una plantilla acorde a ese rol, ha conseguido salvar la categoría varias jornadas antes del final. Lo ha hecho además sin coquetear con los puestos bajos de la tabla. Ha sido el curso soñado que nadie se atrevía a vaticinar cuando el esférico comenzaba a rodar allá en septiembre.
Pero el reto que tiene por delante y que ya ha empezado a configurarse desde el club, entraña diferentes dificultades, las cuales también el entrenador se ha encargado de explicar.
- “Lo de este año es irrepetible, que no nos confunda”
Ahora llega el momento de afrontar el segundo año consecutivo en la categoría. El más complicado según las estadísticas, pues son muchos los equipos que acaban descendiendo en esta segunda temporada. Mantener el nivel cuando los rivales te conocen, cuando ya no eres la sorpresa o, simplemente, vienes confiado tras una buena campaña. Capear todo eso no será nada fácil. La frase de Cervera en ese sentido se puede entender como dirigida tanto a afición como al propio club. Habrá que hacer gala desde el primer momento de la máxima humildad y del máximo sacrificio, armas fundamentales de este Cádiz en el que la lucha no se negocia. Desde la primera jornada tocará luchar desde el primer punto hasta el último para, de nuevo, marcarse la meta de la permanencia y habrá que evitar que esta temporada que acaba de terminar sea la vara de medir de absolutamente nada, porque posiblemente nada será igual.
- “Intentaré mejorar, todos debemos mejorar para no salir a los partidos a sobrevivir”
Además de la prudencia necesaria, Cervera también ha dejado claro que la exigencia de mejora debe afectar a todos. Empezando por él mismo. Desde que llegó al Cádiz intenta buscar alternativas a su juego para que pueda adaptarse a diferentes momentos de los partidos, de la temporada o de cualquier rival. A veces con más éxito y otras con menos.
- “Con lo de este año, el año que viene lo pasaremos muy mal”
Pero esa exigencia también debe significar que esa lógica mejora llegue por parte del club a a la hora de remozar una plantilla a todas luces necesitada de varias cosas, entre ellas la de más jugadores con experiencia en la categoría. Una meta que no será tampoco nada fácil porque un año más en Primera tampoco te coloca en una posición demasiado favorable en el mercado con respecto a otros clubes para afrontar ciertas operaciones.
Así pues, con todo sobre la mesa, la tasa de acierto deberá ser alta tanto en las salidas como en las llegadas. Y no solo en lo deportivo, sino también en lo humano, porque si el Cádiz ha llegado donde lo ha hecho en esta 20/21 ha sido por el factor vestuario. Sin esa unión existente en la plantilla, que ahora quedará sin algunas piezas, habría sido imposible. Habrá que estar preparados para sufrir, porque para disfrutar no hace falta prepararse. Queda confiar en el trabajo, en que se atine con las decisiones y que esa necesaria progresión sea visible.