El Cádiz CF afronta un partido este sábado ante un rival de los que, al igual que los amarillos, también luchan por la permanencia. De esa cita hablaba Tomás Alarcón en rueda de prensa este jueves tras el entrenamiento del equipo. “Es un partido muy importante. Ganar nos puede dar muchísima confianza y perder traernos muchas dudas, algo que sería complicado para lo que viene. Trataremos de dar lo mejor de nosotros, no desorientarse en el campo por tratar de conseguir los tres puntos, sino seguir con el mismo juego que nos ha llevado a conseguir grandes partidos. El resultado ha sido lo que más nos ha perjudicado en el juego que hemos hecho”.
Añadía también que el equipo está obligado a ofrecer más cosas sobre el campo. “Estamos obligados por nosotros porque necesitamos un golpe anímico y porque estamos ante nuestra gente. Pero no desesperarnos porque eso te llevará a hacer cosas que no sabemos y eso nos hará estar más cerca de perder. Trataremos de lograr los tres puntos que serían vitales para nosotros. Estamos haciendo buenos partidos pero lamentablemente son los resultados los que mandan”.
Se le preguntaba sobre lo que le falta al equipo para lograr esa necesitada victoria. “El que no te marquen. Para nosotros que somos un equipo que somos defensivo, que no nos marquen marca la diferencia. Cuando no recibimos sabemos que tendremos oportunidades claras arriba para ganar. Lo que más hemos hablado es que mantener la portería a cero nos ayudará a sumar y a subir puestos en la tabla”.
También explicaba su rol en el Cádiz y esa movilidad que tiene sobre el césped que a veces puede parecer desde fuera como caótica. “Aquí, al jugar defendiendo en bloque, al atacar no se mantiene una posición definida ya que eso provoca también un desorden en el equipo contrario. Puedo llegar de sorpresa tanto por ambos lados como por medio. Desde fuera quizás en eso se puede ver desorden, pero es algo que yo tengo bastante controlado. En Chile es distinto porque se trata de tener mucho el balón, atacar por el centro mientras que aquí es por las bandas. Allí el volante de contención es el que inicia la salida y el que mantiene el equipo en equilibrio. Me costó mucho adaptarme en pretemporada por lo diferentes que son ambos fútbol pero con trabajo creo que he sabido superar esa diferencia”.
Precisamente también su fútbol se ha visto alterado dependiendo del dibujo con Fali por detrás de lo mediocentros. “Teniendo a Fali atrás me da mucha más libertad para subir y llegar al área contraria. De las dos formas me gusta aunque sean muy distintas. Cuando tenemos a mucha gente por medio el rival busca más la superioridad por banda. Jugar con dos te obliga a correr más y con tres tienes un poco más la pelota. Son dos maneras distintas, pero quizás el que me gusta más a mí es el de tener más la pelota y desahogar a los extremos”.
Entiende que el Cádiz está preparado si hace falta para tener más el esférico en su poder, pero defiende la idea del entrenador. “Con los jugadores que tenemos se puede hacer, pero la decisión del míster es la que tenemos que acatar. Lo que nos diga es lo que tenemos que hacer. Tenemos jugadores, extremos y nueves, que nos da para la manera que jugamos”.
Su último paso por la selección no ha sido positivo ya que no ha participado en ninguno de los tres partidos disputados en esta última tanda. “Para mí es un privilegio estar con mi selección y pelear para un puesto sabiendo que hay grandes jugadores. Voy con esa mentalidad y de si tengo la oportunidad de jugar dar lo mejor de mí. Sé separar las cosas del club a la selección. Hay viajes que aunque uno quiera, el cuerpo no te lo permite”.