Salvi Sánchez era ayer un hombre doblemente feliz, por una parte por volver a anotar en Primera División en un campo como es el de San Mamés, y luego también por lograr con su Cádiz CF tres puntos que sirven al equipo para salir de los puestos de descenso esta jornada.
Al finalizar el partido, Salvi valoraba que "son importantísimos los tres puntos. Es un rival muy duro que en su casa se deja pocos puntos. Hemos hecho las cosas bien en las dos partes. Ha sido un buen partido", analizando que "era en sí el partido que queríamos jugar. Hemos tenido ocasiones. Importante ganar fuera de casa, sumar tres puntos y salir de ahí abajo".
Sobre el gol, explicó que "he visto que hemos sacado rápido de banda, se me quedó el balón y por suerte ha ido para dentro. Sabíamos el rival y el ambiente que era. Ha sido un partido muy trabajado. Muy feliz por llevarme los tres puntos a casa".
Y por último quiso aclarar que fue sustituido porque "he tenido una conmoción por un golpe. Al entrar en el vestuario he tenido un pequeño mareo y el doctor ha preferido que me quedara en el vestuario y que entrara otro compañero, que lo iba a hacer igual o mejor que yo", pero para tranquilidad de todos "ya estoy bastante bien".