El central del Cádiz ha sido titular en los últimos partidos, con victoria incluida en Bilbao el pasado fin de semana. Juan Cala poco a poco ha ido viendo la luz en lo deportivo a nivel personal después de un verano y un inicio de temporada en el que una lesión no le dejaba estar al cien por cien. En una entrevista concedida a Deportes COPE Cádiz, el defensa explicaba que en los primeros partidos que jugó “no estaba bien y no era feliz en el campo. La gente puede creer que a los futbolistas nos da igual mientras juguemos pero no es así. Paramos y me quedé como último central para buscar solución a los problemas que iba teniendo. Un especialista parece que dio con la tecla y ha sido mano de santo. Sigo el tratamiento que me ha hecho con un entrenador personal y trabajando hasta que desapareció el dolor, para entonces empezar a meter la pierna”.
Se habló incluso de que pasó por su cabeza la retirada si la recuperación no hubiera llegado. “Si no hubiera encontrado una solución habría dado un paso al lado. Esperaríamos al tiempo y aquí estamos. Gracias al doctor que me buscó Manolo Vizcaíno y el recuperador, la comprensión del entrenador y del cuerpo técnico, hemos encontrado la solución. Ahora a intentar volver a ser el que he sido en estas dos últimas temporadas”.
Cervera también supo esperarle y ahora le ha devuelto la confianza. “El míster voloró mi franqueza. Esperé mi oportunidad y estaba poco a poco mejor en los entrenamientos. Mis compañeros lo estaban haciendo bien, pero por la sanción de Vato me dio la confianza y siguió dándomela en San Mamés”.
Preguntado sobre si la victoria en San Mamés había llegado gracias a su vuelta, contestaba que “antes habíamos ganado sin mí y otras conmigo la he liado. El equipo no ha ganado porque yo he vuelto. Yo soy uno más en la defensa para dar mi experiencia”.
Un triunfo ante el Athletic de los llamados balsámicos. “Es soplo de aire fresco. Se ha visto a un Cádiz más valiente a la horad e defender, de anular al Athletic en ataque, en San Mamés, con el campo lleno. En la segunda parte se está un poco más en tu campo metido, pero tampoco tuvimos esa sensación de pasar peligro. El rival controla más los espacios. Lo importante es que volvimos a ganar, ha ganado confianza y competitividad. Y se ha demostrado que el grupo está por encima de la individualidad”.
No eludió contestar a la situación algo extraña vivida hace poco con temas extradeportivos. “Cuando alguien se ha equivocado en este vestuario lo que siempre se ha hecho es ofrecerle ayuda entre todos. Hemos sabido reponernos a todo y tenemos a esas personas detrás nuestra que cuando lo hacemos mal nos tiran de las orejas y cuando lo hacemos bien nos aplauden”.
Entiende el enfado en esos casos de los aficionados. “Es normal que le duela y el jugador tendrá que aceptar la crítica, aunque no esté de acuerdo en algunas cosas. Hemos aguantado el chaparrón y hemos logrado remover las sensaciones anteriores. Este vestuario es peculiar y han venido muchos nuevos que van adaptándose poco a poco”.