El Cádiz CF de nuevo ha sufrido un error arbitral en contra. A falta de poco más de cinco minutos para finalizar la primera parte el Atlético de Madrid debió quedarse con un jugador menos después de que Reinildo entrara con los dos pies por delante y con los tacos a Rubén Alcaraz.
Una decisión que es claramente considerada como juego brusco grave y, por tanto, debe ser castigado con tarjeta roja. Algo que González Fuertes decidió de tal manera mostrándole la cartulina roja directa pero que posteriormente rectificó de manera incomprensible para dejarla en amarilla tras visionar la jugada en el VAR a instancias de González González.
Resulta chocante y hasta hiriente, que las dos derrotas que Sergio González lleva con el Cádiz hayan estado marcadas por decisiones arbitrales más que discutibles como ha sido la de hoy o fue la de Mallorca. El de hoy, otro duro golpe para una afición que ya está harta de estas situaciones.