El fútbol es un deporte apasionado y para muchos jugadores el sentimiento de lealtad y conexión con su equipo es fuerte, aunque en la gran mayoría no suele ser lo habítual. 

Lucas Pérez lo ha demostrado y su amor por el Deportivo de la Coruña es una realidad, ya que ha pasado de ser el máximo goleador del Cádiz CF en Primera División esta temporada, anotando su último gol en el partido de su adiós, a forzar su salida para jugar en 1ª RFEF, la antigua Segunda División B del fútbol español.

El pasado viernes 30 de diciembre Lucas Pérez se levantaba siendo jugador del Cádiz CF, y hasta el último momento lo demostró, a pesar de las presiones que le llegaron desde la que es ya su nueva 'casa' gallega.

En un artículo redactado por Nacho Carretero para El País, el periodista desvela que el Deportivo de la Coruña pidió a Lucas Pérez que no jugara contra la UD Almería, ya que estaba a punto de cerrarse el traspaso, y el jugador se negó a cumplir la petición de los coruñeses.

Lucas Pérez tenía bastante claro que no iba a dejar que su profesionalidad quedara en entredicho por una operación que podría terminar siendo fructífera o no -porque como cualquier negociación, podría terminar torciéndose en cualquier momento-. Y Lucas Pérez se enfundó su camiseta amarilla, salió al campo cuando Sergio González se lo pidió, marcó un gol y generó ocasiones. Ya al día siguiente se cerró el acuerdo de traspaso al Deportivo de la Coruña, siendo una parte de esta cantidad sufragada por el jugador y perdonando al club gaditano otra parte pendiente de cobrar.

Lucas Pérez será presentado como nuevo jugador del Depor a lo largo de esta semana, pero ya mañana día 3 de enero se pondrá a las órdenes de su nuevo entrenador, Óscar Cano, y con la mente puesta en el Unionistas de Salamanca.