El banquillo que ayer presentaba el Cádiz evidenciaba el escasísimo fondo de armario con el que el equipo amarillo ha llegado a estas fechas. Al déficit de jugadores provocado por los movimientos realizados hasta ahora en el mercado invernal hay que sumarle los diversos problemas de lesiones que se vienen arrastrando durante buena parte de la campaña.

Por un lado dejaron de tener ficha Zaldúa por lesión, además de Mabil, Alarcón, Blanco Lucas Pérez por salidas en el mercado. Cinco jugadores que han sido reemplazados por el momento solo por dos: Parra y Diarra. A ellos se une Jose Mari con una lesión de larga duración y los lesionados diversos como David Gil, Cala y Chust, de los cuales no hay noticias oficiales por parte del club tanto de sus dolencias como de su período de recuperación. Ninguno de esos tres a día de hoy trabajan siquiera con el grupo, por lo que salvo sorpresa tampoco estarán disponibles ante el Sevilla.

Pero para ese encuentro a Sergio se le siguen acumulando problemas ya que Fede San Emeterio veía ante el Elche su quinta cartulina amarilla, por lo que no podrá contar con el mediocentro el sábado. Y, por otro lado, está la duda de la lesión de Fali que tuvo que ser sustituido en la primera mitad. En caso de no llegar el valenciano, el Cádiz de nuevo tendría tan solo a dos centrales del primer plantel.