Echar un vistazo a las aportaciones de los cinco jugadores nuevos que llegaron este verano para reforzar al equipo es, como mínimo, desalentador. Tan solo hoy en día Brian Ocampo es titular y sí ofrece ese salto de calidad lógico que se busca cuando se ejecutan operaciones en la primera ventana de fichajes.

A Zaldua le visitaba la mala fortuna en forma de lesión de larga duración, mientras Mabil fue cedido al Sparta de Praga y Antonio Blanco con su cesión del Real Madrid finalizada. El quinto fichaje fue Theo Bongonda, el cual llegó en un pésimo estado físico después de estar muchísimo tiempo parado. Cuando Sergio González le daba minutos tampoco ofrecía lo que deseaba. Las titularidades pasaron a ser minutos finales de partido y con el parón el técnico dijo esperar de él su mejor versión.

Nada más lejos de la realidad pues una titularidad en Getafe de poco más de una hora le siguió media hora más como suplente en el Bernabéu ante el Real Madrid y 56 minutos más como titular ante el Almería. A partir de ahí, desaparece.

Ni ante el Valencia ni ante el Elche abandonó el banquillo para pisar el césped. En ambos encuentros Sergio González ha preferido poner en su lugar a Sobrino para jugar con un solo delantero, debida cuenta que el técnico solo tiene ahora a dos arietes válidos como son Lozano y Negredo. Tampoco en las variaciones de las segundas parte Bongonda ha entrado en los planes y ha sido Alejo el preferido para esa función en el costado diestro.

¿Cambiará la situación del belga con la llegada de un delantero en lo que resta de mercado? ¿Ha perdido la confianza del técnico? Solo el tiempo tiene las respuestas.