El Cádiz CF daba ayer el primer paso importante del nuevo proyecto, el de la temporada 23/24, con el anuncio oficial de la renovación de Sergio González como entrenador para las dos próximas campañas. Un avance que llega a poco menos de medio mes para un comienzo del mercado de fichajes en el que la entidad amarilla debe demostrar que apuesta por subir deportivamente un peldaño más en su cuarto año consecutivo en la máxima categoría del fútbol español.
Será a partir de ahora cuando se empiece a vislumbrar el trabajo que se haya realizado previamente en ese sentido y que deberá ir encaminado, entre otras cosas, a no cometer los errores del pasado verano. Aunque el objetivo será, una temporada más, lograr la permanencia, lo cual ya tiene una complejidad bastante importante, se debe intentar no llegar al final con la soga al cuello como en las dos últimas campañas. No en vano ese ha sido uno de los condicionantes para que Sergio haya plasmado su firma en el contrato. Lógicamente, habrá cambios. Llegadas y salidas con las que no todo el mundo comulgará porque el fútbol sabe mucho, tristemente, de filias y fobias individuales que salen a relucir en estas fechas alimentadas además por el poderosísimo altavoz de las redes sociales.
Pero lo más importante será poner la mayor atención en crear un equipo competitivo desde la primera jornada, no regalar un comienzo como el de la 22/23 y confeccionar un plantel con un engranaje más fiable que con el que se llegó a agosto del año pasado. Más allá de sus individualidades. Una maquinaria que sepa soportar el peso de la competición, de los inconvenientes que se presenten en la temporada y las exigencias de una afición fiel y entregada como pocas.
Cómo conseguirlo ya es cosa de los que trabajan lejos del césped. Este año la figura de Juanjo Lorenzo, coordinador de la dirección deportiva, aparece por primera vez desde el comienzo y junto a Borja Lasso se erigen como el tándem sobre el que debe recaer buena parte de la responsabilidad en dicha parcela. Todo ello, claro está, contando con la presencia en la toma de decisiones del propio cuerpo técnico y, como no, el presidente Manuel Vizcaíno. En cualquier caso los frentes abiertos no son pocos. Desde la portería con la posibilidad de una posible venta de Ledesma hasta la delantera que ha sido la menos goleadora de la historia del Cádiz, el equipo necesita un buen remozado para este curso prácticamente en todas sus líneas.