Afortunadamente no tuvo repercusión en el encuentro que el Cádiz acabó ganando frente al Sevilla, pero el partido estuvo a punto de quedar marcado por el tanto fallado por Chris Ramos en la primera mitad. Nadie, ni el propio jugador gaditano, podía explicarse cómo ese balón no acabó entrando cuando tenía toda la portería vacía para hacerlo.
La jugada iniciada en el centro del campo dejó un pase al espacio al que Ramos llegó dejando atrás a Sergio Ramos. Después de eso se quedaba solo ante el meta y eligió a la perfección el regate hacia afuera para quedarse solo en boca de gol. Sin embargo, su disparo con la pierna derecha se fue lamiendo el palo y por línea de fondo.
Quizás por ello tanto en el gol de Sergi Guardiola como, sobre todo, tras el pitido final la cara de Chris Ramos reflejaba el alivio de dejar atrás el mal recuerdo de esa jugada porque lo importante era que el Cádiz había sumado los tres necesarios puntos para seguir creyendo en la salvación.
NO. PUEDE. SER.
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) May 15, 2024
😱 La ocasión de Chris Ramos... #LaCasadelFútbol #LALIGAEASPORTS pic.twitter.com/6xKViwXIY3