El drama deportivo tras perder la categoría es innegable por todo lo que significa no militar una campaña más en Primera División. A ello hay que sumarle la obligación de tener que adaptar las plantillas a Segunda, con todo lo que conlleva participar en una competición con menos ingresos. Para paliar en cierta medida ese problema, en su día LALIGA creó un mecanismo de compensación con una ayuda económica a los tres equipos que descienden. 

Dicha cantidad es variable y su cálculo viene recogido en el Libro 8 de su reglamento general, el cual puede parecer un verdadero galimatías. En principio cada uno de los tres descendidos recibe un importe fijo del 0,35% de los ingresos por televisión en Primera División. También un 20% de la factura media por retransmisiones que hayan cobrado en los últimos cinco años. Un 5% de sus ingresos totales medios de los últimos cinco ejercicios incluidos, en los que se incluyen los traspasos. Para finalizar, también un 0,035% de los ingresos netos por TV de Primera por cada temporada que hayan militado en LALIGA de forma consecutiva, con un máximo de 25 años.

Cabe recordar que, desde la pandemia, aunque todo ese dinero se recibirá tras e descenso es cierto que no puede ser consumido de una vez en la siguiente temporada para aumentar el límite salarial de manera excesiva. El primer año se puede computar en el límite el 50% de la cantidad recibida. En caso de no ascender la otra mitad se puede computar la temporada siguiente. Si se asciende, ese otro 50% destinado a la plantilla se pierde.

Será en los próximos días cuando se sepan más detalles del dinero que percibirá el Cádiz CF, así como los otros dos equipos descendidos. Luego habrá que esperar saber los límites salariales con los que los equipos afrontarán el mercado veraniego.