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Una de las últimas incorporaciones de la plantilla, Álvaro García, está contando con minutos en los últimos encuentros. Si bien es cierto que aún le falta la asignatura pendiente de la titularidad, está contando para el entrenador.

Para el menudo extremo, el balance tras el partido de Lucena es positivo. “Las sensaciones son buenas. En un partido que se nos complicó, remontar en la segunda parte y aumentar en dos puntos la diferencia con el segundo es muy positivo. Afrontamos la semana con una victoria mejor que con un empate o una derrota en Lucena”.

Bromea a la hora de valorar qué le falta para saltar al terreno de juego como uno de los once elegidos. “¿Faltarme? Pues que a alguien lo sancionen por tarjetas (risas). La verdad es que lo están haciendo muy bien y lo único que me queda es seguir trabajando, esperar la oportunidad y los minutos que tenga hacerlo lo mejor posible para ganarme la confianza del míster. Me ha tocado entrar en partidos complicados. Cuando lo he hecho quizás me ha tocado más defender que atacar, ayudar a Raúl López en la banda izquierda… Pero es el rol que tengo ahora dentro del equipo y ahora sólo espero la oportunidad para cuando el míster crea conveniente ponerme titular. Creo que me eso me ayudaría a coger confianza en mí mismo. No es igual que salir 20 o 25 minutos en momentos complicados y en los que a lo mejor quieres hacerlo todo bien para agradar. Por eso tengo ganas de jugar un partido desde el inicio para que la gente me vea”.

Tiene la esperanza de que quien ahora tiene el puesto es alguien que, gracias al trabajo semanal, consiguió convencer a Javier Gracia: López Silva. Cree que lo mejor es mirarse en ese espejo. “Él me comentó que había estado dos meses sin ir convocado o jugando muy poco. Pero lo hizo bien y comenzó a jugar de titular”.