El estadio Ramón de Carranza continúa preparándose para adaptarse a la normativa de LaLiga, y más en concreto a las exigencias de las retransmisiones televisivas, cuyos derechos suponen una importante fuente de ingresos para las arcas de la entidad.
A la ya conocida publicidad en dos colores que se estrenó en el anterior partido de liga, que se ha visto mejorada desde ayer con una nueva disposición e inclinación de las vallas que impiden que se creen efectos de reflejos en la retransmisión, hay que unirle las nuevas plataformas metálicas para las cámaras de televisión, que también se pusieron en funcionamiento ayer.
Son tres las plataformas metálicas que se han instalado entre la grada baja y la grada alta de la tribuna: una gran base central encima del palco principal del estadio y otras dos complementarias más próximas a cada uno de los fondos.
Para ejercer su labor, los cámaras de televisión, además de no padecer vértigo, tendrán que ir ataviados con unos arneses de seguridad que impedirían una posible caida al vacío si hubiese algún percance.
De todas maneras, estas nuevas plataformas cuentan con todo tipo de elementos de seguridad, recogidos en un proyecto realizado por un estudio de arquitectos, y avalado por LaLiga y el departamento de Prevención de Riesgos Laborales de Mediapro.
Ahora le toca al Cádiz CF gestionar las incidencias de los espectadores ubicados en las primeras filas de la grada superior de la tribuna que ven reducida de algún modo la visibilidad del campo por la presencia de los cámaras, aunque esto no es algo que suceda en el Ramón de Carranza, sino que también pasa en otros estadios tanto de Segunda como de Primera.
También se han construído en la zona central de las gradas altas de Fondo Sur y Preferencia sendas elevaciones que sirven para que allí se posicionen las cámaras de retransimisión de fondo y de ángulo inverso y que evitarán que el público salga en cualquier toma. Y conforme vayan pasando las semanas se irán sumando cambios menores para seguir corrigiendo desperfectos y mejorando otros aspectos de un estadio que está quedando de dulce. Todo sea por la televisión.