Muchas fueron las quejas de abonados y aficionados del Cádiz CF a lo largo de los últimos años, por la situación que tenían que padecer en el estadio Ramón de Carranza motivada por la presencia de la superpoblación de palomas en el interior del recinto deportivo gaditano.

El propio Cádiz CF contrató a una empresa que dispuso a un águila que visitaba el estadio dos veces en semana, periodo durante el cual se vio reducida la presencia de palomas, pero en los momentos de ausencia del rapaz éstas volvían y seguían ensuciando los asientos y anidando en los huecos del graderío.

En las últimas semanas, siendo atendidas las demandas planteadas por el Defensor del Abonado del Cádiz CF -José Manuel García-, el club ha procedido a instalar una malla metálica que impide el paso de las palomas a los huecos de las gradas y que les impide anidar en ellas, manteniendo los asientos más limpios y evitando las molestias de los usuarios de las filas más altas de las gradas.

Las palomas seguirán volando por Carranza, pero ahora tendrán más complicado anidar.