Horas después de conocerse el fallecimiento de Michael Robinson, se ha producido una iniciativa por parte de Santiago Moreno Tello, Doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Cádiz y Carlos María Porras Castaños, Licenciado en Historia por la Universidad de Cádiz. A través de la misma “consideran justificado el cambio del nombre del estadio del Cádiz, Ramón de Carranza, al llevar el nombre de un golpista y modificarlo por el de Michael Robinson, una persona, primeramente como futblista y luego como comunicadora, que ha paseado el nombre de Cádiz y del Cádiz por todo el mundo, siendo nombrado Hijo Adoptivo de la ciudad en 2018”.
Entienden además que “Ramón de Carranza no debe ser el nombre de un estadio por varios motivos y el primero es porque la ley de la Memoria Histórica se debe cumplir. Además, Ramón de Carranza fue golpista para derrocar la Segunda República como sistema democrático que era. Lo hizo en varias ocasiones, por ejemplo en la sanjurjada del año 32, que fracasó. Y la más conocida, la del 18 de julio de 1936. Fue uno de los conspiradores y cuando la ciudad de Cádiz cae de forma muy violenta el día 19, a los pocos días se planta en la ciudad y se hace dueño y señor de la misma. En ese tramo de la alcaldía es uno de los máximos responsables de la represión en la ciudad puesto que como alcalde firma muchos informes que se piden de presos que quedan bajo su custodia. Esa gente a los pocos días aparecieron asesinados en distintos puntos de la ciudad- Él no apretaría el gatillo, pero tuvo su peso en esa represión”.
Por ello consideran que “Estadio Michael Robinson es una magnífica propuesta, recordando a una persona que mostró amor y cariño a una ciudad y unos colores y quitándonos de una vez la espina de que tenga nuestro Estadio, el de todos los gaditanos, el nombre de un golpista”.