Cuando Quique Pina dio su primera rueda de prensa en Carranza el verano pasado, dejó claro que esperaba un protagonismo absoluto de la afición amarilla. Es cierto que por las circunstancias que fueran, esta no ha respondido como hubiera deseado el empresario murciano a pesar de tener siempre en sus gradas al menos a unas siete mil personas cada dos fines de semanas. 

Lanza un mensaje directo a la afición cadista a la que le dice que el futuro del Cádiz se juega en esa eliminatoria y vaticina que otro año en Segunda B puede ser dramático para el futuro del club. “Creo que debería haber más aficionados en el campo. Ya es momento de que se llenara Carranza porque es un momento histórico. El Cádiz es un club de Primera División, sabemos también que su afición merece más, y que por situaciones adversas está en Segunda B. Pero está en un momento en el que quedarse en Segunda B puede ser la ruina total. Es un club que en Segunda B pueda desaparecer salvo que aparezca un mecenas, cosa que ahora no lo creo por la situación económica. Todos los gaditanos por eso tienen que pensar que llenar el campo es una base importante de cara a sus jugadores, la presión del equipo contrario y del respeto que tengan los árbitros. Ahora no tengo que analizar si tendría que haber venido más gente o menos porque se ha conseguido el objetivo de ser campeón, pero sí le digo a la gente en que el último paso deportivo del playoff, si no se llena el campo sería una decepción. No tenemos que estar pensando que es Segunda B sino que es la vida para el Cádiz”.

La que no se podrá llenar, ni siquiera en una parte, será la nueva grada de Tribuna al no cumplirse los plazos previstos para su terminación. Pina ha mostrado su malestar por esa noticia y no concibe que el resto de graderíos no se llenen en la cita final del equipo en su estadio.  “Ha sido una noticia muy desagradable la que he tenido al saber que la Tribuna no estará para el playoff. Era algo que siempre me habían asegurado y para mí es fundamental. Si esa grada estuviera con aficionados haría mucha más presión y sería fundamental para un momento como ese. Sabido esto, no puedo pensar que con una capacidad de unos 16.000 espectadores, jugándose el ascenso y la vida el Cádiz, no se llenase. Sería una decepción”.