
Pero María del Carmen Prado, incombustible como ella misma, hoy ha dicho adiós y con ojos vítreos se ha despedido de sus compañeros del club, de los jugadores y de los periodistas e informadores que cubren la información del Cádiz CF en el que fue su lugar de trabajo y con los que tantos momentos ha compartido.
Unas dolencias en la espaldas son las que le van a impedir seguir llevando a cabo su labor, por lo que ha decidido dejar su cargo para priorizar una recuperación muy necesaria para su salud.