
Esto derivó en un enfrentamiento público entre el Cádiz CF y el Ayuntamiento de Cádiz, así como en un posterior diálogo entre la entidad cadista (representada por Antonio Muñoz Vera y sus abogados) y el consistorio gaditano de la que no se veía el fin.
Varios fueron los cambios de última hora que dilataron las negociaciones hasta que tras varias semanas se llegaba a un entendimiento en el que todos salieron ganando, para que así el club pudiese disponer tanto de los locales de la nueva Tribuna destinado para sus instalaciones, como de la grada y el palco, que también gestionaría.
Una de las condiciones impuestas por el Ayuntamiento de Cádiz para poder da luz verde al nuevo convenio del uso del Ramón de Carranza era que el asunto, iniciado previamente en Junta General de Accionistas, se ratificara en el mismo órgano de la empresa, algo que sucedía el pasado 6 de Septiembre.
Con ese punto ya desbloqueado, tan sólo faltaba la ratificación del convenio por parte del Pleno Municipal del consistorio gaditano, algo que ya se ha producido con los votos a favor del Grupo Popular, la abstención del Grupo Socialista y el voto en contra del Grupo de Izquierda Unida.
Desde este momento el Cádiz CF podrá dar uso a los locales de la nueva Tribuna, pudiendo instalarse allí sus oficinas, la tienda oficial, los departamentos del club, el museo, los vestuarios y la lavandería, etc.