
El pasado día 3 de junio Gaucci explicaba la intención de presentar unos números similares a los del año pasado, a pesar de que no habrá ingresos como el de la participación en Copa del Rey y para ello tendrán que buscar otras vías de inyección monetaria. También dependerá del acierto de una campaña de abonados siempre complicada tras una temporada tan desastrosa como la anterior. Los concursales lo tendrán sobre la mesa esta semana y serán los encargados de ver qué se propone para solventar esas posibles diferencias. Vincenzo Silvestrini será el encargado de defender esos números y transmitirles tranquilidad con respecto a la liquidez.
A un mes de comenzar la pretemporada no parece a priori preocupante esta demora, pero no todos los futbolistas desean comprometerse con un club sin que se pueda firmar un contrato totalmente vinculante como el que lleva la rúbrica de los administradores. Cualquier espera puede significar el decantarse por otro conjunto. El Cádiz CF tiene por delante muchas negociaciones para conformar una nueva plantilla en ala que de nuevo habrá muchas caras nuevas. Raúl Agné querrá ir sin prisas pero sin pausas y que los amarillos tengan cuanto antes unas cuentas aprobadas puede significar unos metros de ventaja en la parrilla de salida.
Es cierto que el mercado en Segunda B no se ha movido demasiado y que, más allá de algún entrenador y algún que otro jugador, pocas son las incorporaciones que se han realizado hasta el momento. La finalización del playoff de ascenso a finales de mes sí que marcará el pistoletazo de salida a unos movimientos que un año más tendrán como característica la austeridad en presupuestos muy ajustados.