La administración concursal del Cádiz CF es una figura impuesta por el Juzgado de lo Mercantil para velar por la correcta gestión de la entidad en defensa de los acreedores de la sociedad anónima deportiva, y eso es lo que intentan hacer las tres personas que de ello se encargan: Pedro Pablo Cañadas, Pascual Valiente y José Luis Molina, que no habrían dudado en dar un ultimátum al Consejo de Administración del club para que, como muy tarde en el día de hoy, llegue el total de los 250.000 euros prometidos por ellos.

Así Diario de Cádiz citando como fuente la revista '¡Ese Cádiz...oé!' ha publicado que esta decisión de los administradores ha venido motivada por el incumplimiento de diversos puntos por parte de los dirigentes cadistas, como por ejemplo en la transferencia de 100.000 euros de la que se habló hace unos días y, según constaría en el justificante de la operación sólo llegó la mitad de ese dinero (50.000 euros). Por lo que sería necesario ingresar urgentemente los 200.000 restantes para que evitar las consecuencias que pudieran producirse por el incumplimiento del pacto con los concursales.

En caso de que no llegue el dinero habría consecuencias contra el Consejo de Administración, hablándose de bloqueo de la gestión o suspensión de sus funciones a los dirigentes, además de elaborar un informe al Juzgado de lo Mercantil para salvar la responsabilidad penal que conlleva la situación por el incumplimiento de los inversores.

Hoy será, de nuevo, un día clave en el Cádiz CF y habrá que esperar si llega finalmente el tan deseado dinero.